El antibiotico (La vacuna)
También llamada Phyllomedusa Bicolor o rana mono grande, se encuentra en la selva amazónica y se la conoce por su poder curativo y sanador. Es una sustancia que se extrae de la rana; aclarar, que la rana no sufre ningún daño y después es devuelta a su hábitat natural. La medicina se aplica en la segunda capa de la piel, levantando la primera capa (epidermis), mediante unas quemaduras de baja intensidad, llegamos a la segunda capa (dermis). Con esta técnica recibimos la medicina, una purga física, emocional y espiritual. Es sabido que las células en ambientes ácidos se convierten en cancerígenas, enferman en todas sus posibilidades. El ácido (lo tóxico) no solo está en la comida, en la bebida, alcohol, tabaco, etc, sino, también en lo que piensas, sientes, dices y haces… Por ello, el Kambó es conocido como un potente antibiótico, liberador de toxinas, regulador hormonal, equilibra el PH dejándolo alcalino, posee una serie de péptidos muy beneficiosos para el organismo humano, capaz de situar el sistema inmunológico en un estado óptimo. La célula humana tiene muchas características, entre ellas, la membrana plasmática, membrana celular, membrana citoplasmática o plasmalema, es una capa o bicapa de fosfolípidos y otras sustancias que delimita toda la célula, dividiendo el medio extracelular al intracelular, lo que quiere decir, es que la membrana decide lo que entra y lo que no. Pues bien, la célula recibe las propiedades del kambó con total apertura y confianza, como si supiera el beneficio que le espera. Esto sigue en estudios científicos, incluso, se ha intentado sintetizar sin éxito, la Madre Naturaleza tiene razones que la razón ignora. Os cuento esto que es la parte más pesada para que comprendamos que estamos ante una medicina natural extraordinaria. Se dice que no es una medicina “psicodélica o enteógena”, aunque, tanto por mi experiencia como la de miles de participantes relatan que tienen experiencias místicas y extracorpóreas. Es una medicina de tierra, de raíz, que va más allá de la medicina científica y convencional. Los indígenas lo consideran un espíritu muy elevado de sanación.

La leyenda de Kampú El chaman de Kaxinawa
Cuenta la historia de un chamán llamado Kampú de la tribu Kaxinawa, que después de diferentes intentos con varias plantas, no conseguía salvar las vidas de sus familiares y amigos, tenían una infección y ningún remedio evitaba sus muertes. Cansado y abatido, le pidió consejo al “GRAN ESPÍRITU”. Realizó una ceremonia con Ayahuasca y fue cuando tuvo la VISIÓN, la abuela le mostró que rana era, donde se encontraba y como cogerla, como extraerle el veneno para luego aplicarlo a las personas de esa manera específica. En efecto, así fue como pudo salvar a su tribu y a muchas más en años venideros llegando a la época actual. Esta historia es bien conocida por los pueblos indígenas de toda la amazonia. Cuando Kampú falleció y su espíritu abandonó su cuerpo, se dice que el espíritu de Kampú volvió a la rana en la cual se encuentra su curación y sanación, desde ese instante se la conoce como KAMBÓ (phyllomedusa bicolor)
Existe otra leyenda que cuentan los autóctonos, con quien tuve el honor de compartir y extraer en plena selva. Cuando se va a la Floresta en busca de la rana hay que ir con un propósito, una intención, un respeto por la sanación, con humildad y bondad, para que la rana se deje ver y oír. La rana croa de una manera exclusiva y específica. Se dice y se hace que cuando estás en los lindes de su hábitat la tienes que cantar, tienes que imitar su sonido lo más parecido que puedas. La rana, va a percibir tu vibración y el sentir de tus intenciones, ahí, decide si devolverte el canto, si es así, te está invitando a cogerla para su extracción y posterior vuelta a su lugar. Si es que no, no podrás verla ni encontrarla. Ciencia, misticismo, en cualquier caso tiene su encanto y me parece un ser venerable como todo el Amazonas.

Péptidos
Desde 1966, se han aislado, caracterizado y sintetizado muchos péptidos existentes en la secreción de Kambo, y como testimonio de sus propiedades medicinales hay más de 70 patentes de Kambo registradas en el mundo farmacéutico, principalmente en los Estados Unidos.
Las principales familias de péptidos bioactivos identificados en la secreción de Kambo hasta el momento incluyen:
Filomedusinas – como las Taquicininas (que también actúan como neuropéptidos) – Producen contracción a nivel de la musculatura lisa y aumentan las secreciones de todo el tracto gastrointestinal como glándulas salivares, estómago, intestino delgado y grueso, páncreas y vesícula biliar. Son los principales responsables de la profunda purga que produce la administración del kambo.
Filoquininas y Filomedusinas – ambos son potentes vasodilatadores, aumentando la permeabilidad de la barrera hematoencefálica, tanto para su propio acceso, como para otros péptidos activos. Dentro de esta familia se encuentran las medusinas, que también poseen propiedades antimicrobianas y antifúngicas.
Caeruleinas y Sauvaginas – Son péptidos con cadenas de 40 aminoácidos, con propiedades miotrópicas sobre la musculatura lisa, produciendo una contracción a nivel del colon y de la vejiga urinaria. Producen una caída en la presión arterial acompañada de taquicardia. Estimulan la corteza suprarrenal y la glándula pituitaria, contribuyendo a una mayor percepción sensorial y aumento de la resistencia. Ambos péptidos poseen un gran poder analgésico, contribuyen al aumento de la fortaleza física, de la capacidad de enfrentarse al dolor físico, al estrés y a la enfermedad, y disminuyen los síntomas de fatiga. En el campo médico esta familia de péptidos contribuye a mejorar la digestión, y posee propiedades analgésicas frente al dolor en cólicos renales, dolor debido a insuficiencia vascular periférica y dolor tumoral.
Dermorfinas y la deltorfinas – Son pequeños péptidos compuestos por 7 aminoácidos. Son agonistas selectivos de los receptores delta opiáceos, 4000 veces más potentes que la morfina y 40 más que las endorfinas endógenas.
Adenoregulinas – descubiertas en los años 90 por el equipo de John Daly en el Instituto Nacional de Salud en los Estados Unidos. Adenoregulina trabaja en el cuerpo humano a través de los receptores de adenosina, un componente fundamental en todo el combustible celular humano. Estos receptores pueden ofrecer una diana para el tratamiento de la depresión, ataques de apoplejía y enfermedades de pérdida cognitiva, como la enfermedad de Alzheimer y también el parkinson.
Péptidos antimicrobianos: Dermaseptinas, incluida las adenoregulinas (con 33 aminoácidos), plasticinas, y filoseptinas, forman parte de una familia de péptidos antimicrobianos de amplio espectro implicados en la defensa de la piel desnuda de las ranas contra la invasión microbiana. Estos son los primeros péptidos de vertebrados que muestran efectos letales contra los hongos filamentosos responsables de infecciones oportunistas graves, que acompañan al síndrome de inmunodeficiencia y al uso de agentes inmunosupresores. También muestran efectos letales contra un amplio espectro de bacterias tanto gran+ como gran-, hongos, levaduras y protozoos. Varios años de investigación llevada a cabo en la Universidad de París han demostrado que los péptidos Dermaseptina B2 y B3 son eficaces en la muerte de ciertos tipos de células cancerosas. Investigaciones en la Universidad de Queens, en Belfast, recientemente ganaron un prestigioso premio por su trabajo innovador con el cáncer y Kambo. Su mecanismo de acción se produce mediante la inhibición de la angiogénesis de las células tumorales, con citotoxicidad selectiva para estas células.
Bradiquininas – como la filoquininas y triptofilinas. Son péptidos con estructura y propiedades semejantes a la bradiquinina humana. Son fuentes de estudio científico importantes al ser hipotensoras, por producir vasodilatación, contracción del musculo liso no vascular, aumentar la permeabilidad vascular y también estar relacionadas con el mecanismo del dolor inflamatorio.
Bombesinas – estos péptidos estimulan la secreción de ácido clorhídrico al actuar sobre las células G del estómago, independientemente del pH del medio; también aumentan la secreción pancreática, la actividad mioeléctrica intestinal y la contractibilidad del músculo liso.
Ceruleínas – Estimulan las secreciones gástricas, biliares y pancreáticas, y determinada musculatura lisa. Se podrían emplear en el íleo paralítico y como medio diagnóstico en la disfunción pancreática.
Triptofilinas – son neuropéptidos constituidos desde 4 a14 aminoácidos, que nos están abriendo nuevas perspectivas de cómo funciona el cerebro humano.